En Aldeas Infantiles SOS estamos decididos a contribuir a erradicar el acoso escolar. Creemos imprescindible que las aulas sean un lugar seguro donde los niños y niñas puedan relacionarse y aprender a convivir en armonía. Tolerancia cero contra la violencia en este entorno tan especial y compromiso para detenerla, pues no es cierto que sea algo inherente a la infancia o al mundo escolar.

Una educación de calidad no es sólo cuestión de métodos o de contenidos académicos. Empieza por educar en valores, de forma que todos se sientan parte de sus grupos y su colegio, sin ser discriminados por ser diferentes. El acoso escolar debe estar contemplado en los centros escolares y ser atajado de raíz, sin que cuente con el consentimiento tácito ni del alumnado ni mucho menos del profesorado o las familias.

El 80% de las familias no acepta que sus hijos hayan podido agredir a otros. Asumir que es posible, que tus hijos no son perfectos, es un ejercicio de inteligencia, humildad y humanidad, porque todos podemos tener luces y sombras en nuestros comportamientos. Lo ideal es detectarlos cuanto antes y hacer ver a quienes hacen daño que no es una opción y que deben aprender a pedir perdón y a relacionarse desde la igualdad. No es imprescindible que todos y todas sean amigos pero sí buenos compañeros. Ese aprendizaje dará sus frutos en la edad adulta en una sociedad que sepa poner en común intereses y acallar las diferencias con herramientas pacíficas.