Día Internacional de la Dislexia

Desde 2018 España cuenta con una ley que protege los derechos educativos de las personas con dislexia, empezando por la educación adecuada, adaptada y de calidad para los niños y niñas que la padecen. Se trata de la Ley 27.306 y reconoce el derecho a la educación de las personas con Dificultades Específicas de Aprendizaje (DEA) como la dislexia. La reglamentación fue publicada en el Boletín Oficial y garantiza “el abordaje integral e interdisciplinario” de las personas que padezcan estas dificultades.
La dislexia es una afectación de origen neurobiológico que afecta al proceso de lectura y escritura. Al cerebro de estas personas les cuesta reconocer o procesar la información relacionada con los sonidos de algunas letras o sus representaciones simbólicas en forma de letra con lo que les cuesta mucho más organizarlos para formar palabras, ya sea para leerlas o escribirlas. En este vídeo se intenta mostrar cómo lee una persona con dislexia.
Y aquí un interesante experimento sobre la dislexia.
La dislexia es la más frecuente de las dificultades específicas de aprendizaje (3 al 6% de la población infantil) y, aunque no tiene cura, puede compensarse y mejorarse sustancialmente la calidad de vida de estas personas. Para ello es importantísimo un diagnóstico precoz y el tratamiento adecuado. Muchas veces esto significa la participación de especialistas en el ámbito del lenguaje (logopedas, foniatras) y de la psicología, por el impacto emocional que suele suponer y cómo se sienten con ello. El papel del colegio es esencial tanto para la detección como para la adaptación de formatos y de la evaluación de estos niños y para que consigan integrar los conocimientos con las capacidades que sí tienen.